lunes, 27 de julio de 2009

el último almogávar, Bernat I de Vilamarí



Caso muy poco conocido de un auténtico almogávar que fue capaz de instalar una base corsaria en una isla a sólo unos pasos de la boca del mismísimo Imperio Otomano, que estaba a punto de lanzarse definitivamente a tomar Constantinopla. Nació en el seno de la poderosa familia catalana de los Vilamarí. Era hijo de Joan Vilamarí i Sagarriga, señor de Boadella en la actual provincia de Girona, y es muy probable que naciera en el castillo familiar de dicha villa. ANTECEDENTES: El rey Alfonso V el Magnánimo (1396–1458) de Aragón, que se caracterizó por realizar una agresiva política naval mediante la concesión de abundantes patentes de corso, encomendó en 1450 a Vilamarí el mando de una expedición al Mediterráneo oriental, aprovechando la caótica situación reinante en la zona ante el imparable avance otomano hacia Constantinopla, para hostigar a los navíos de las potencias marítimas enemigas. Debía además socorrer a los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén asediados por los turcos en la isla de Rodas. Vilamarí navegó por las costas de Asia Menor, Chipre y Rodas, y atacó naves venecianas, genovesas, egipcias y otomanas. En 1450 se apoderó de Kastelorizo (Castellroig en catalán, "castillo rojo"), un islote frente a la costa sur anatolia que sería la posición más oriental de Aragón en el Mediterráneo. Allá instaló una base de operaciones desde la que ejerció un constante corso y piratería durante los cuatro años siguientes, contra barcos de variada procedencia así como contra puertos y costas de Anatolia, Palestina, Siria y el delta del Nilo. Militarmente hablando, los ataques a las costas del Sultanato Mameluco de Egipto se debían a que el Soldán prestaba ayuda a Mehmed II, el mayor enemigo de la Cristiandad por entonces. En uno de estos enfrentamientos, en Damieta, la hueste de Vilamarí obtubo una importante victoria a consecuencia de la cual el Soldán tuvo que firmar un tratado por el que se permitía la libre navegación aragonesa por Egipto. En 1454 Vilamarí fue requerido por Alfonso V y le sustituyó en Castellroig su sobrino Joan de Vilamarí. Razias de Vilamarí desde Castellroig (Kastelorizo). Su siguiente destino fue el Mediterreáneo occidental (1454-1459), donde combatió con éxito a Génova, atacando tanto objetivos militares (como en Córcega) como sus intereses comerciales. En 1454 destruyó prácticamente por completo un convoy de barcos mercantes genoveses en el Tirreno, cerca de Ponza.